lunes, 20 de septiembre de 2010

Consistencia tachada y borrada. Hipocresía.

Formular la sexta propuesta sería encontrar el eje alrededor del cual se mueven nuestros tiempos o bien nuestras acciones. Yendo de lo mínimo a lo máximo (o viceversa), la pregunta a formular sería: ¿qué es ser artista hoy?, ¿qué es el arte hoy? y profundizando aún más: ¿qué es el mundo hoy?

Creo que podemos teorizar eternamente pero no nos vamos a encontrar nunca con la verdad, con la verdadera esencia. Son preguntas metafísicas desde el momento en que debemos establecer principios para fundamentar la realidad en la que nos encontramos, y con la que participamos. Me encuentro teorizando acerca de un enigma, una realidad que se disfraza de realidad cuando no lo es. Me encuentro en un mundo hipócrita, lleno de disfrazados entes que van por ahí buscando quienes son y por qué, o mejor dicho, para qué hacen lo que hacen.

Noam Chomsky (lingüista y analista social) define a la hipocresía como la negativa a "...aplicar en nosotros mismos los mismos valores que aplicamos en otros", es uno de los males centrales de nuestra sociedad, que promueve injusticias como la guerra y las desigualdades sociales en un marco de autoengaño, que incluye la noción de que la hipocresía por sí misma es una parte necesaria o benéfica del comportamiento humano y la sociedad.”

En un contexto hipócrita, veo los disfraces pero no lo que ellos ocultan. Estuve, hasta hace unos días atrás obsesionada con desentrañar verdades, orígenes, causalidades. Desde hace poco tiempo para acá, lo único que me siento habilitada a hacer es fantasear acerca de eso.

Ya numeradas veces escuché o leí, o ambas cosas, que la enfermedad de nuestros tiempos es que el artista cita en lugar de trascender. ¿El artista se convierte así en parte hipócrita de esta sociedad siendo que es infiel a la propia noción de artista (si es que la hay)? ¿Cómo trasciende el artista? Correspondiéndose a suverdad”, tal vez? Abro el debate…

Gracias…

Melisa Bay

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